
Hoy es uno de esos días en que no sé que escribir pero si me siento un veterano de la nostalgia, de recordar aquellos momentos que con mirada infantil logras descubrir las maravillas del mundo, donde con la mochila cargada de sueños y quimeras partes en la búsqueda de una gran aventura, de esas que no se olvidan jamás. Como la vez en que tomé por primera vez la guitarra y de forma intuitiva logré rescatar el acorde de DO mayor, cuando aquella tarde sentado en la cabecera, de que para ese entonces era una larga mesa, se acerca mi tío que pregunta -"¿Qué estás haciendo?", perplejo le respondo que simplemente quería aprender el rasgueo de "El Baile de Los que Sobran" de Los Prisioneros, donde el acorde de FA mayor sonaba "FU"... Awwww un verdadero desastre, han pasado muchos años desde aquel entonces, donde, una de las personas más importantes de mi vida ya no está y quien sería aquella persona que marcara mis huellas de mi actual vida, mi abuelo, el me escuchaba aunque lo hiciera pésimo, incitaba con su cansada mirada un momento de aprendizaje, un momento en el cual se detenía el tiempo y solamente eramos los tres, mi abuelo, la guitarra y yo.
Corría el año 2005 aproximadamente cuando el boom musical vino después del Super Nintendo, con mis primos buscamos distintas formas de poder, con siniestras travesuras, matar nuestras eternas tarde de ocio, con locuras, inventos (el tan recordado ascensor, que por cierto cobró una victima a dos metros sobre el suelo) y así un monton de otras, pero la que nos unió fue la música.
La primera canción que pude aprender completa fue "Dust in the Wind" de Kansas, la canción de mi querida abuela, aquella canción que ella se imaginaba escucharla recorriendo las pampas salitreras y que tuve la oportunidad de hacerlo. Después de una veloz pasada "Hotel California" de Eagle, los prisioneros hasta llegar a nuestro intento frustrado de formar nuestro propio grupo musical.
Los años pasaron, muchos de los cuales dejaron el instrumento de lado, por diversos motivos, estudios, trabajos, hijos, pero, creo que ese lazo de unión entre un ser querido, de ese ser querido que su memoria esta arraigada en el sonar de las cuerdas y en la canción del corazón.