
En fechas como estas donde la paz debería reinar en el mundo, el amor por el prójimo debería estar por sobre nuestros propios intereses, no es así, el egoísmo prima sobre el hombre, donde no le interesa edad, sexo u otro factor que haga a la otra persona más importante que uno.
Para analizar a partir de la frase que aparece en el título del post voy a considerar como factor "El regreso a casa tras un arduo día de trabajo o compras navideñas".
Es sabido por todos que la navidad es una fecha de caos, no tiene nada que ver con la paz o el amor, lo que prima es el consumismo desesperado por comprar un regalo en oferta o en liquidación, como para poder regalar algo bueno, bonito y barato. El gran problema parte post compra, quizás logran darse cuenta, si sobre todo viven en lugares como Tierras Blancas, que la locomoción en las ultimas dos semanas ha sido muy mala, no pasan colectivos, la única micro que pasa después de las 21.00 horas, parece lata de sardina y el objetivo a conseguir es llegar luego a casa, no importa como ni en qué, solo llegar es importante. Es en este punto donde quiero centrar la atención, a modo personal me paso que a eso de las 21.00 me encontraba paseando por las calles de la apacible ciudad de La Serena cuando muchas personas salían de las tiendas cargadas con bolsas, niños caminado por allí junto a sus padres, parejas de jóvenes enamorados mirando las vitrinas para ver que le regalo a mi amada y un montón de actividades más. Ya el regreso a casa se torna gris, el cansancio se nota en las caras de los serenses y es aquí donde el caos impera.
Para los tierras-blanquinos se vuelve un tedio enorme volver, se ve de todo, hombres subiéndose a un colectivo dejando a bajo a las mujeres, a estos tipos no les importa si están embarazadas, son de edad, son madres con sus hijos, les importa un soberano pepino, es un show agotador, pensamos en nosotros y no en los demás y reafirma lo que dice el medico de la serie de TV, Gregory House: "Somos seres viles y egoístas que se arrastran por la tierra", ni siquiera se acuerdan que estamos en la espera del nacimiento del hombre que trajo paz a este mundo. Creo que tenemos que hacer un serio examen de conciencia.
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