domingo, 1 de diciembre de 2013

Mi final

"Efectivamente me encontraba allí. Postrado en mi lecho, con mi mirada perdida en el cielo. La luna llena iluminaba mi rostro entre la penumbra, mis rasgos de joven, hacia notar el lento y breve paso del tiempo por mi piel. 
Mi amada, mirando extrañada tanta pasividad de mi rostro, en ella se notaba aquella impasividad característica de sus ojos profundos, extrañaba aquella pesadez del saludo matutino, aquella indiferencia por parte mía, aquellos gestos estúpidos de cordialidad. Aquel vacío en el comedor, nuestro comedor, donde muchas risas, muchas historias quedaron allí plasmadas. Todo aquello que un día era parte de su vida, ahora se convertía en un mero recuerdo de un ser que paso por su vida.
Mi alma voló libre, por todos aquellos lugares en los cuales había dejado un poco de mi energía, de mi trabajo, de mi esfuerzo y de mi alegría. Era mi final, no lo que esperaba, no era una super-estrella, un escritor reconocido, un destacado docente, un buen cantante, simplemente era yo, con penas y alegrías a cuestas.
 No quise ser alguien que pasara sin pena ni gloria por este mundo, intenté dejar parte de mi en todas aquellas personas que compartieron conmigo cada momento, sean buenos o malos. No quería lágrimas, solo pedí una misa de Requiem, no la de Verdi o Fauré, sino la de Mozart, la versión que tuve la oportunidad de cantar.

Hice lo que me gusta, viví la vida a mi manera, hice lo correcto con quien no debí hacerlo, hice lo incorrecto con quien no lo merecía. Peros siempre fui natural, siempre el mismo, en distintas facetas, la de actor ocultando mis penas, miedos y rencores; la del payaso intentando sacar una sonrisa a quién veía cabizbajo; la del psicólogo escuchando a quien lo necesitara; siempre todos, antes que yo.



Regreso de mi breve viaje hasta mi cama, donde mi amada me espera, mi cuerpo ya frío se dejó seducir por la muerte y sus encantos, quizá ese era mi miedo, morir y dejar atrás un grupo de personas que me querían como era, que no discutieron por cambiarme, que simplemente me aceptaron tal cual era. 

Solo recuerdo unas breves palabras de mi amada: "Quizás en otra vida te enseñe todo lo que no aprendiste en esta... Hasta pronto".


Con esas sencillas palabras emprendo el vuelo hacia el lugar donde espero algún día migrar hacia una nueva oportunidad para vivir."

Queridos lectores: Simplemente puedo decir... Aprovechen que la vida es ahora, quizá en una proxima los seres que amamos no sean los mismos y tus esperanzas se diluyan con el tiempo. Mientras tanto toma las oportunidades que te da la vida, siempre y cuando te sientas bien y no atente contra tus principios morales. 
Namaste...








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