Cada día se volvía un ir y venir, de un lado a otro, con cada paso se perdía la esperanza de hallar algo mejor, salvo mirar las estrellas, la luna, el cielo despejado, las nubes esponjosas, esas nubes que amenazan lluvia, viento, frío y tempestades, aquellas nubes caprichosas, que tapan el sol en las tardes de verano.
Pero un día, una extraña voz le habló desde su corazón que le dijo:-"Abre los ojos, mira más allá del cielo, ve más allá de donde te lleven tus pies", enseguida una sensación de libertad invadió su cuerpo, fue como si sus brazos hayan mutado a un par de alas y salir volando de aquella monotonía, fue así como abrió sus alas hacia un lugar nuevo.
Se elevó por los aires recorrió un par de minutos e inmediatamente el contraste fue lo que marco su camino, por un lado grandes extensiones de campo, con ovejas pastando, caballos y sus jinetes recorriendo aquellos caminos de tierra, la señora de la casa preparando el fuego para el preparar el pan amasado en el horno de barro, quiso vivir allí, quedarse en aquel mágico lugar, lejos de su tierra natal corroída por el frenesí del tiempo, las carreras entre humanos, las competencias de quien es mejor, las discriminaciones por sexo, color, tamaño, edad, de aquel lugar donde madre e hija fuman un cigarro a plena luz del día, aquella ciudad donde no se respeta la condición de discapacitado, donde no hay lugar para poder respirar en paz lejos del telefono y la Tv.
Así pasaron los años y ya anciano recordó aquel día que levanto vuelo a aquel mágico lugar, donde no existía dolor, pena, angustia, ansiedad. Ya cansado, con su rostro seco y ajado por el paso de los años por su piel, quiso levantar nuevamente el vuelo, cerró sus ojos, abrió sus alas y esta vez fue para siempre."
Fin.
Siempre nos vemos inmersos en una rutina que absorbe nuestras vidas, pero uno, en el fondo de su corazón sabe que en algún momento tiene que levantar la mirada y contemplar el horizonte con una perspectiva distinta, con aquella que nunca te dejará de lado, la fe en que algún día podrás sentirte mejor.
Este pequeño cuento surge en memoria de aquellas personas que pasaron por mi vida, dejando un recuerdo imborrable en mi corazón, mi querido abuelo Pocho, mi bis-abuelo Carlos y una de las personas que en más de una ocasión me regaló una sonrisa al momento de llegar a la universidad, mi querido, JHGALVEZG (Q.E.P.D.)
Que lindo de tu parte :)
ResponderEliminar