El viento hacia su trabajo, recorría las calles de aquella ciudad, mecía la larga cabellera de la mucha de ojos soñadores, ceñía el vestido a su cuerpo, realzaba su busto, cintura, caderas y piernas. Simplemente una verdadera aparición divina, que lo único que se sabía con certeza es que no pertenecía a este planeta.
En mi cabeza zumbaba la idea de acercarme, me mire de pies a cabeza, la duda invadió mi cuerpo - ¿Será posible poder llegar a ella?- mi mente se preguntaba, -¿Podré, vistiendo tan miserablemente, conquistarla? - ¿Podré ser en su vida algo más que un instante, algo más que un fantasma en su vida?- Quién sabe.
Me dí un par de vueltas por la calle, hasta que llegue a ella... Un aroma a rosas se sentía a su alrededor, unas ganas irresistibles de entregarme a sus brazos, que sus labios marcaran mi cuello, recorrieran mi cuerpo, desnudaran mi alma.
Embelesado abrí los ojos, con esa sensación de placer infinito, donde el único que estaba era yo, solo en la triste habitación de aquel manicomio, donde esperaba sentado en la misma banca todas las mañanas a que aquella muchacha fuera por mi..."
Otra pequeña inspiración... Espero sea de su agrado.
