jueves, 11 de octubre de 2018

La Nube 14.

"Hace unos años, durante una celebración de la fiesta de primavera, la familia de elfos se encontraba reunida en torno a la mesa para degustar un exquisito banquete. 

Uno de ellos, el mas anciano, tenia ya su mirada perdida, en el infinito, como quien se prepara para iniciar una larga travesía sin retorno. 

Toda la familia reunida, conversaba y reían de aquellos cuentos contados por el patriarca, de aquellas historias contadas sobre caballos, bromas y cuentos del mar. 

La noche cayó repentinamente y no de los asistentes a tan grandioso banquete dice: ¿Cuando nos vayamos donde nos vamos a reunir?- Todos atónitos por la pregunta uno responde: - Juntémonos en la nube 14... Pero tenemos un problema... No sabemos si es la A14, B14...- Inmediatamente todos estallaron en risas y carcajadas por tan graciosa pregunta. 

Las velas pronto se empezaron a apagar y los asistentes comenzaron a despedirse de los anfitriones de y dueños de casa para aprestarse pronto a descansar.

Muchas tardes de primavera pasaron desde aquel día, hasta que las risas cambiaron por sonidos de tristeza, lo que era algarabía por una nueva reunión, era cambiada por el silencio del desconsuelo, la pena y el vacío que deja quien ya debe partir. 

Los más jóvenes se encargaron de no dejar solo al patriarca, el mismo que en sus momentos de inspiración llevaba de poemas su libreta con letra torpe y de difícil comprensión, el mismo ser que llenaba de música con su acordeón y guitarra lograba calmar a todo quien lo escuchase tocar. 

Han pasado muchos años de tal fatídico día, pero es  innegable mirar al cielo y saber que en alguna de esas nubes de la sección 14, estás mirándonos a diario, para pronto llegar con acordeón y guitarra, con risas y algarabía, con esa sensación de decir en un abrazo... 

Por fin estamos juntos..."