domingo, 23 de octubre de 2011

La sociedad y sus amoríos.


Cada persona es capaz de amar, perdonar, olvidar y entregar. Muchas veces se entregan los temas de amores al aire libre, se juega con una suerte de azar y que lamentablemente se pierde el respeto de tan bello sentimiento.

En el caso de los hombres, viven y disfrutan de sus romances permitidos y no, entre aciertos desaciertos, nos consideran insensibles, como unos seres que no son capaces de amar, de ser fieles, si está, en una sociedad machista como la nuestra bien mirado un hombre que ha tenido un sin fin de damiselas a su disposición, pero no es la idea andar de cama en cama prometiendo amor si al fin de cuentas lo que realmente pasa es una suerte de libre albedrío.

Las muchachas, en relación al tema de romances tienen todas las de perder, primero entregan su vida a un hombre, que no les corresponde y que pasa, viene la depresión, el llanto y el dolor para luego pasar a la etapa de andar libre con el pensamiento " Soy soltera, joven y bonita... Tengo que aprovechar lo que Dios me dio", claro socialmente se convierten en chicas fáciles y que siempre un hombre soltero o no estará dispuesto a atacar.

Si reunimos ambos puntos nos damos cuenta que cada uno a pesar de su diferencia biológica e intelectual, demuestra que estamos hechos los unos a los otros, disfrutamos aunque no queramos las mismas cosas, vivimos por el otro, a pesar que un personaje de ficción dice: "Somos animales viles y egoístas que se arrastran por la Tierra, pero como tenemos cerebro, de vez en cuando
podemos aspirar, con gran esfuerzo, a hacer algo que no sea del todo malo." (Gregory House M.D) logramos ser felices a pesar de todas esas diferencias, las criticas, nuestros egoísmos y mezquindades.

El amor es un elemento bastante importante en nuestras vidas, el amor duele, destruye pero también crea, que cosa, fortaleza en las dificultades, ilumina el camino, abre los ojos durante las penumbras. Duele... Muchisímo pero ese dolor es parte del duelo que como todos seres humanos tenemos que sufrir alguna vez para saber realmente que se siente sufrir por amor, llorar por amor, y ser feliz por amor.


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