Cuando hablamos en términos geométricos y particularmente con los ángulos, la cosa cambia. En teoría tenemos ángulos correspondientes: son aquellos que están en la misma posición, en el caso de las parejas ambos corresponden si están en la misma sintonía emocional, ya pasamos desde el punto de vista lógico a un pensamiento emocional. Uf! hay muchos otros tipos de ángulos que sirven para ejemplificar lo anterior, pero ¿Qué pasa cuando somos seres total y completamente opuestos? También hay una respuesta en los ángulos: los opuestos por el vértice, a pesar de su oposición gráfica tienen la misma medida, son congruentes. Si dos personas se aman, hay una congruencia de sentimientos de los cuales nos hace ser semejantes, amantes y correspondientes el uno del otro. En relación a los números, tenemos los Números amigos, muy poco comunes, la verdad es que son comunes, pero muy pocos manejan su existencia, son raros pero no es difíciles de encontrar, bueno ellos se definen como aquellos en los que la suma de los divisores de uno es el otro. Pondré un ejemplo extraído desde la red para poder ser más explícito con el tema:
220 = 1+2+4+5+10+11+20+22+44+55+110 = 284
284 = 1+2+4+71+142 = 220
A pesar que ellos entre si, están tan distantes tienen elementos comunes, como en toda relación de pareja, quizá una película, una canción, un pasatiempo, un libro, pero siempre hay algo que los conecta, los hace únicos y especiales.
Eso somos en realidad un cúmulo de enredos, pasiones, emociones que a pesar que nos llevan por caminos disímiles, dispares al final si es amor de verdad, siempre donde sea, como sea se unen para formar vida juntos. No siempre la relación de hombres con mujeres, como 1+1, va a ser 2, sino más bien 3. Ese tercer producto aunque no crean se llama familia.
Las letras ayudan a escribir lo que pensamos pero quieran o no, siempre los números guiarán nuestros destinos.
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